Rincon Latino

29/05/08 - Callosa d´en Sarrià.
El Gobierno de Ecuador, presidido por Rafael Correa, ha iniciado un ambicioso programa para favorecer el retorno de los inmigrantes salidos del país en la última década por motivos económicos, del que España, y la provincia de Alicante, entran dentro de los objetivos prioritarios.

El programa, denominado “Bienvenido a Casa”, conlleva unos importantes beneficios fiscales y crediticios para todas aquellas familias que deseen regresar a Ecuador y abandonar definitivamente la aventura europea. La propia secretaria de Migraciones del país, Lorena Escudero, presentó esta iniciativa a finales de enero en Madrid y, desde entonces, el Ejecutivo ecuatoriano se ha volcado en los contactos con asociaciones de emigrantes en España para presentarles todas estas ventajas y conseguir atraerlos.

El delegado especial de la Secretaría de Migraciones en España, Óscar Jara, se reunirá con colectivos ecuatorianos de la provincia de Alicante dentro de dos semanas para presentarles el plan de incentivos y poner en marcha toda la infraestructura necesaria para el retorno voluntario. Las reuniones tendrán lugar, en principio, en Alicante, Elche y Dénia, que son los principales asentamientos de ecuatorianos en la provincia.

Entre los motivos que esgrimen para regresar, la situación familiar en el país de origen es la principal causa, seguida directamente por el sentimiento de nostalgia.

Todos aquellos que quieran regresar, acogiéndose a este programa, podrán librarse de bastantes trámites aduaneros. Por ejemplo, quedan exonerados del pago de impuestos y aduanas por el vehículo, el menaje de hogar o las herramientas de trabajo que dispongan. Una vez que regresen a Ecuador dispondrán de facilidades para comenzar un proyecto empresarial, a través de créditos a fondo perdido o blandos, a un tipo de interés por debajo del mercado. Incluso, aunque deseen mantenerse en España, un apartado de este programa les permite instalar un negocio a su nombre en Ecuador, aportando una parte de los fondos, y dejar a un familiar al cargo.

La filosofía del proyecto es que ambas partes, Gobierno y ciudadanos, «se impliquen en el desarrollo de un proyecto» vital, explica el delegado en España de la Secretaría de Migraciones ecuatoriana.

El principal inconveniente que se ha encontrado el Ejecutivo de Ecuador para el desarrollo del programa es el arraigo económico que las familias emigrantes han echado en España, especialmente aquellas que ya llevan tiempo y que, incluso, han tenido hijos en territorio español. Sólo en Alicante hay censadas más de 300 personas con nacionalidad ecuatoriana, aunque no nacieran en el país americano.

Entre los ecuatorianos cuestionados por el Ministerio de Trabajo, la mayoría de los que manifiestan abiertamente su deseo de permanecer en España es porque tienen mejores condiciones de vida, se han arraigado y tienen familia en el país. De hecho, la compra de una vivienda y el pago del crédito hipotecario conjunto frenan muchos deseos de regreso.

En estos casos, el Gobierno ecuatoriano no se hace cargo de la vivienda. «Las familias tendrán que decidir qué hacen con estas casas. Se trata de una decisión personal», explica Óscar Jara.

El colectivo ecuatoriano en Alicante está muy asentado. Aproximadamente, un 14% de los ecuatorianos registrados en la Comunidad Valenciana están en el régimen agrícola, uno de los sectores donde más faena han encontrado. De ahí que, porcentualmente, la colonia más significativa de ecuatorianos esté en Callosa d'en Sarrià, famosa por la producción de nísperos.

En este municipio de la Marina Baja, vecino de Altea, el 9,7% de la población es de origen ecuatoriano. Otras localidades con un importante porcentaje de inmigrantes del país americano son Albatera, Benimantell o Cox, donde se supera el 4% de naturales de Ecuador.