8.8.08

El Rincón de belleza. Bronceándose con inteligencia.

Ya estamos en agosto, el mes que muchos aprovechamos para coger tan esperadas vacaciones, ir a la playa y relajarnos escuchando el murmullo de las olas mientras tomamos el sol. La luz solar, fuente de vida, es beneficiosa para el organismo, aporta vitamina D, mejora la circulación sanguínea, protege de algunas infecciones y proporciona mayor vitalidad, pero siempre con protección. Desde que, a finales de los años 20, la diseñadora Coco Chanel pusiera de moda el bronceado, miles de mujeres se rindieron ante la tendencia y no dudaron en exponer su cuerpo al sol. Sin embargo, desde hace más de quince años, las autoridades sanitarias advierten del efecto nocivo que conlleva tomar el sol para la salud, ya sea a corto o a largo plazo.
Para conseguir un bronceado bonito, seguro y uniforme, sin dejarse la piel, es necesario tomar el sol con cabeza. Lo mejor es tener pequeño encuentros con el sol y siempre con crema protectora, aunque el día amanezca nublado, para estimular la melanina, sistema de protección natural de la piel no para defenderse de los rayos ultravioletas. Evitar la exposición prolongada al sol y sus dañinos rayos ultravioleta durante el verano puede ayudarle a prevenir serias lesiones futuras en la piel y los ojos. Debe de saber que a mayor altura, mayor es la intensidad de los rayos. Entre las 12 y las 16 horas es el tramo de máximo riesgo. Es preferible no tomar el sol. También debe de tener cuidado con la reflectividad –superficie sobre la que incide la radiación - el agua, la arena, la hierba. El sol se debe de tomar con gafas de sol con buen nivel de protección para evitar los daños oculares, además de utilizar sombrero de ala ancha y crema con protección adecuada al fototipo de cada persona. Sobre la utilización de las cremas protectoras también existe un gran desconocimiento. Debe de saber que se tienen que poner al menos media hora antes de tomar el sol y repetir la aplicación cada dos horas, sobre todo si está en contacto con el agua. Jamás utilice productos del año anterior ni protectores con un índice de protección inferior al 15.

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