31.10.08

El Rincón de la salud y el deporte. Baños turcos.

Por Elena Espasa, entrenadora personal y gerente de Callosa Fitness Club.

El baño turco es de calor húmedo y la transpiración de la piel es su fin. Muchos centros deportivos y todos los balnearios ya cuentan con este maravilloso espacio.
Los mayas, aztecas, romanos y griegos los utilizaban como terapia en su vida diaria. En aquella época era símbolo de prestigio y cultura. Hoy en día los utilizamos para cuidar nuestro cuerpo y relajarnos. Pero lo que muchos de nosotros desconocemos son sus importantes beneficios terapéuticos sobre nuestra salud, así como también para nuestra piel. Su uso regular permite prevenir enfermedades, dolencias o desequilibrios del organismo. Tanto la sauna (calor seco) como el baño turco o hamman (calor húmedo), se utilizan con fines higiénicos y terapéuticos. Mi consejo para una correcta utilización:
- Ducharse con jabón y secarse bien.
- Entrar al baño turco o sauna, frotar el cuerpo con un guante de crin en seco. Sentarse y relajarse con el aroma a eucalipto y menta durante 10 o 15 minutos aproximadamente.
- Salir y ducharse con agua fresca.
- Secarse, entrar otros 10 min. (si así lo desea) o proceder a una buena hidratación de la piel con una crema corporal y facial.
También se puede combinar el guante de crin con un exfoliante (en la ducha) después del jabón.

Notará los resultados ese mismo día. Si su utilización es regular (una vez por semana), su piel y su cuerpo cambiarán.

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