2.10.09

La Veu del Poble. LAS BANDAS DE MÚSICA

Por Francisco Sanchis Gadea

Es difícil dar una explicación, definición, al sentido de la música pues no se conoce, en esencia, su significado. En todos los lugares y tiempos ha producido una atracción irresistible pero no se ha logrado descubrir en que lugar tiene su origen. Algunos textos atribuyen al ritmo de los elementos de percusión el nacimiento de la música; la definen como el arte de combinar los sonidos y los silencios bajo los aspectos de la melodía, la armonía y el ritmo. Evidentemente el fenómeno musical es un fenómeno artístico pero quizás sea, esta, una consideración filosófica, una definición excesivamente literal. Se debería precisar que se trata de un ingenio abstracto pues refleja lo inexpresable, es decir los sentimientos.
Pitágoras, filósofo y matemático griego, apasionado de la música, vio en ella una influencia matemática. Junto con sus discípulos de la escuela de los pitagóricos encontró relaciones entre la música y los números. El origen de las notas musicales parece ser que fue debido a las fracciones.
Jean Rousseau, filósofo suizo, influyente de las ideas liberales en la revolución Francesa, definía, siglo XVIII, la música como el arte de combinar los sonidos, de una manera agradable, al órgano auditivo. El compositor Oscar Esplá, en una de sus consideraciones sobre música, rebatió esta teoría sensualista al afirmar que nadie podrá juzgar como obra de arte una sucesión de acordes que no estén agrupados en una intención artística.
Todos los pueblos de la humanidad, desde los tiempos remotos, contaron con manifestaciones musicales. Los íberos, que habitaron la zona mediterránea de la península, nos dejaron indicios de su delicadeza musical. Los árabes, asentados en estas tierras durante siglos, aportaron instrumentos tan significativos para nuestra cultura como la dulzaina.
Una mayoría de pueblos justifican, de generación en generación, una tradición musical personalizada en las bandas de música. El origen, según distintos historiadores, de las bandas de música tal como las conocemos en nuestros días se debe, principalmente, a dos influencias:
La primera de ellas serían los “ministriles”, personas que en las funciones eclesiásticas tocaban algún instrumento de viento, principalmente organistas, impartiendo lecciones a sus parroquianos, intentando dotarles de unos conocimientos que les permitiera desarrollar diversas actividades. En los inicios del XIX, la música instrumental, la ejecutada tan solo con instrumentos sin intervención de la voz humana, se daba preferentemente en las iglesias.
La segunda de las influencias es la milicia. Fueron constantes los movimientos de tropas por estas tierras durante el primer tercio del XIX, motivadas por distintos acontecimientos bélicos. En las campañas militares, los músicos hacían sonar sus instrumentos con toques constantes y fuertes, pretendiendo exaltar los ánimos de sus soldados dispuestos a entablar el combate y minar la moral del enemigo.
A imagen de estas bandas militares se crearon agrupaciones de ámbito local para solemnizar funciones religiosas y festivas que tuvieron -su vestimenta es similar a la indumentaria militar- su desarrollo a lo largo de los años. El resultado de esta tradición es la existencia de bandas de música, bandas de pueblo, en la práctica totalidad de las localidades de la Comunidad Valenciana.

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