Por Saz Planelles
La ambigüedad no es buena. Y es a lo que están jugando los 12 concejales ex socialistas golpistas que perpetraron el asalto a la alcaldía de Benidorm. Como saben que definirse es limitarse, siguen mareando la perdiz con su denominación con un objetivo fundamental: pillar cacho, económicamente hablando. La ley establece que cuando un concejal deja de pertenecer a un partido político por el que ha sido elegido pasa automáticamente a ser concejal “no adscrito”, adquiriendo una serie de privilegios y beneficios y perdiendo otros. Entre ellos el de no mejorar sus condiciones económicas. Pero en el caso de Benidorm se está conculcando claramente el artículo 73.3 de la Ley de Bases de Régimen Local, que atiende a todo lo expuesto anteriormente. Los 13 tránsfugas, puesto que esta es su denominación, no pueden mejorar ni política ni económicamente por su indigna acción. Al haber abandonado sus partidos respectivos automáticamente pasan al grupo mixto como no adscritos. Sin embargo, todos se han subido el sueldo y, en el caso de Bañuls, ha conseguido más cargos de confianza e incluso ser segundo teniente de alcalde. Porque la explicación de Agustín Navarro de nombrar a Bañuls primer teniente alcalde y si los tribunales lo echan abajo retirarle el cargo y santas pascuas me suena a chulería. Eso sí, dentro de la teoría de la confusión a la que juegan los 13 magníficos, se suben el sueldo y luego, demagógicamente, se lo bajan un 5% para engañar a cuatro tontos de Benidorm. Cuando se vulnera la ley, todas las actuaciones posteriores tomadas por quienes conculcan lo establecido son declaradas nulas. En más de una ocasión hemos visto “soltar” a chorizos y terroristas por defectos de forma en el proceso que les ha juzgado. Como ejemplo tenemos el caso de los famosos primos “Albertos”, que han estado poco tiempo en la cárcel y que ahora reclaman indemnización al Estado por presuntos defectos en su procesamiento. En todo lo referente al proceso posterior al asalto a la alcaldía de Benidorm podemos estar haciendo un pan como unas ostias. A medida que pasa el tiempo se comprueba que la actuación de los 12 concejales ex socialistas ha sido un paripé consentido para hacerse con la alcaldía. La denominación de “grupo socialista” que sigue utilizando el grupo de los tránsfugas tenía que haber sido contestada desde el propio PSPV-PSOE para defender su denominación de origen y no confundir al personal con falsificaciones. Sin embargo, los socialistas, desde Alarte a Pajín, han callado y dejado hacer. Una de dos, o son galgos o podencos, pero no pueden ser las dos cosas a la vez.
La ambigüedad no es buena. Y es a lo que están jugando los 12 concejales ex socialistas golpistas que perpetraron el asalto a la alcaldía de Benidorm. Como saben que definirse es limitarse, siguen mareando la perdiz con su denominación con un objetivo fundamental: pillar cacho, económicamente hablando. La ley establece que cuando un concejal deja de pertenecer a un partido político por el que ha sido elegido pasa automáticamente a ser concejal “no adscrito”, adquiriendo una serie de privilegios y beneficios y perdiendo otros. Entre ellos el de no mejorar sus condiciones económicas. Pero en el caso de Benidorm se está conculcando claramente el artículo 73.3 de la Ley de Bases de Régimen Local, que atiende a todo lo expuesto anteriormente. Los 13 tránsfugas, puesto que esta es su denominación, no pueden mejorar ni política ni económicamente por su indigna acción. Al haber abandonado sus partidos respectivos automáticamente pasan al grupo mixto como no adscritos. Sin embargo, todos se han subido el sueldo y, en el caso de Bañuls, ha conseguido más cargos de confianza e incluso ser segundo teniente de alcalde. Porque la explicación de Agustín Navarro de nombrar a Bañuls primer teniente alcalde y si los tribunales lo echan abajo retirarle el cargo y santas pascuas me suena a chulería. Eso sí, dentro de la teoría de la confusión a la que juegan los 13 magníficos, se suben el sueldo y luego, demagógicamente, se lo bajan un 5% para engañar a cuatro tontos de Benidorm. Cuando se vulnera la ley, todas las actuaciones posteriores tomadas por quienes conculcan lo establecido son declaradas nulas. En más de una ocasión hemos visto “soltar” a chorizos y terroristas por defectos de forma en el proceso que les ha juzgado. Como ejemplo tenemos el caso de los famosos primos “Albertos”, que han estado poco tiempo en la cárcel y que ahora reclaman indemnización al Estado por presuntos defectos en su procesamiento. En todo lo referente al proceso posterior al asalto a la alcaldía de Benidorm podemos estar haciendo un pan como unas ostias. A medida que pasa el tiempo se comprueba que la actuación de los 12 concejales ex socialistas ha sido un paripé consentido para hacerse con la alcaldía. La denominación de “grupo socialista” que sigue utilizando el grupo de los tránsfugas tenía que haber sido contestada desde el propio PSPV-PSOE para defender su denominación de origen y no confundir al personal con falsificaciones. Sin embargo, los socialistas, desde Alarte a Pajín, han callado y dejado hacer. Una de dos, o son galgos o podencos, pero no pueden ser las dos cosas a la vez.
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