Artículo de opinión . Yo no voy a la huelga

Por Dario Samaniego, Delegado de Intereconomía

“A buenas horas, mangas verdes” es una frase que indica que se llega tarde para resolver algo. Proviene de un cuerpo de ejercito especial que se constituyó en la Castilla del siglo XV y que se ganó la reputación de “no llegar nunca a tiempo para resolver la situación”. Su vestimenta consistía en un chaleco de cuero que dejaba a la vista una camisa de color verde. De ahí la frase. Nuestros sindicalistas no son mas eficientes que los populares “mangas verdes”. De hecho les ganan en torpeza y caradura. La torpeza se manifiesta día a día con sus agónicas críticas prefabricadas en connivencia con el partido en el poder: el PSOE. Es curioso observar como los representantes sindicales, liberados, bien vestidos, comidos y cobrados, acuden a levantar al proletariado contra el poder establecido, abusón y opresor... que luego resulta ser tambien el PP, ya sea el de la Comunidad Valenciana o el que cuadre ó encarte por tal de desviar la mirada del verdadero culpable. Si no se lo creen, asiatan a una asamblea sindical. Es realmente complejo el sistema utilizado para volver lo blanco en negro, convencernos de lo increible, vendernos la burra... Y para burros, los que asesoraron a Toxo sobre la idoneidad de mostrar al pueblo trabajador y debastado por la crisis como “en nombre de la clase trabajadora” se va uno de crucero y reposa como cualquier otro miembro de las ya escasas clases medias pudientes que quedan hoy en España. Su excusa: que es un asunto personal. Pero disculpe, señor Toxo: usted es un representante de un sindicato de trabajadores. Y lo es en un momento de crisis en el que NINGUN TRABAJADOR medio se puede permitir esos excesos. ¡Deje su viaje para mas adelante y dé ejemplo!. Ahora Toxo y su “compadre” Mendez de UGT nos piden abandonar nuestro puesto de trabajo el día 29, perder un jornal, y todo ello ¿para que?: única y exclusivamente para hacer un “paripé” bien sopesado con el Partido Socialista, que demuestre que aun mantienen una mínima credibilidad y que “representan a la clase obrera”. Pues bien, a estas alturas los currantes pensamos que ya esta bien de liberados, sindicalistas vendidos, subvenciones millonarias, hipocresia y manipulación. Señores de UGT y CCOO: ¡Vayanse a hacer puñetas, yo el 29 trabajo!.