150 años de la Fiesta de Moros y Cristianos de Callosa

Callosa d´en Sarria celebra su fiesta grande en honor a la Virgen de las Injurias

Redacción

En el 150 aniversario de la fiesta, Callosa d´en Sarrià ha movilizado a gran parte de sus vecinos para participar en una fecha mas que relevante: los 150 años de una celebración que ha venido afianzandose hasta dar una personalidad propia a la población. En esta ocasión la Sociedad de Moros y Cristianos ha tratado de preparar una celebración especial, y en general los festeros lo han hecho en sus “kabilas” y en los actos en los que han celebrado poniendo un especial énfasis y dedicación. Como todos los años, la “arrancá” inició las fiestas desde la plaza del Ayuntamiento, a golpe de “tabalet” y “dolçaina”, y con la banda tocando “Callosa en Festes” mientras toda la plaza ebullía en una alegria incontenida. A la voz de “tots a una veu, viva la Mare de Deu”, se homenajeaba a la santísima Patrona, mientras se iban movilizando las “Filaes”, cada una camino de sus “kábilas”. Afortunadamente los pronosticos se resistieron a cumplirse, y solo el martes, último día de fiestas, llegó de forma continuada la lluvia. El desfile Cristiano tuvo lugar sin mayores problemas que los normales de este tipo de actividades. Eso si, con la gran suerte de que fué terminar y caer “el diluvio universal”. Pero para entonces todos se refugiaban ya en sus kabilas. El desfile Moro fue espectacular y ademas le acompañó el buen tiempo. Cosa que se mantuvo en la embajada mora, que precedida del clásico “tiroteo”, tuvo su momento álgido en la llegada del embajador moro que “bordó” su papel, con una personalidad muy marcada por quién lo representaba: Christian Sanchez. Por su parte, el embajador cristiano no se amilanaba y respondía al reto mahometano: “Morir o vencer” gritaba Jordi Ferrando desde el castillo situado en la Plaza de España. El lunes, aún las espadas en alto, la tregua la daba la climatología. Pero con la llegada de la embajada cristiana y de la reconquista de la plaza, la tregua se acabó y empezó a llover. Refugiados en la Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista, a la embajada asistieron cuantos pudieron hacerse un hueco en el templo. Éste fue el ultimo acto oficial, ya que la lluvia no permitió mas que cobijarse los festeros en sus Kabilas y continuar celebrando la fiesta acompañados de sus bandas de música y buena comida. Cabe destacar que este año la fiesta ha traido a numerosos visitantes. Así el Domingo vimos desfilando al alcalde de Finestrat, Honorato Algado, junto con el senador Agustín Almodobar, como ejemplos. Tambien estuvieron numerosas personalidades políticas de la zona disfrutando de la fiesta: el senador Julio de España o la alcaldesa polopina Maria Dolores Zaragoza, que visito Callosa otra vez (ya habia compartido comida con los Beduinos una semana antes). Por su parte, Bernabé Cano, alcalde de la Nucía se dejo ver la noche del lunes entre kabilas y festeros. La afluencia de visitantes de fuera del municipio de Callosa es cada vez mayor, lo que denota la creciente popularidad de estas magníficas fiestas. Ya saben, no se lo pierdan el año que viene. Las fiestas de Callosa concluirán oficialmente el domingo 24 de octubre con la celebración de una misa de Acción de Gracias a la Virgen de las Injurias y posterior procesión, así como de la presentación de cuentas al pueblo por parte de la asamblea de la Asociación de Moros y Cristianos.