13.1.11

Los últimos de Filipinas

Por Dario Samaniego

Este es el primer artículo de una serie que espero poder hacer llegar a nuestros lectores y que tiene como fín sobre todo trasladar mis apreciaciones y crear opiniones. Pero sobre todo es importante que cada lector sea capaz de contrastar todo lo que digamos y cree su propia opinión. En el Antiguo testamento ya se decía que “la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Y es que la palabra escrita tiene fuerza, mas aún si es divina. No es nuestro caso, pero es evidente que en el mundo de hoy hay muchos que juegan a creerse “Dioses” y los medios de comunicación son sus “Biblias”. No se dejen engañar, Dios hay solo uno, y no es terrenal. Por eso no debemos perder de vista nuestra capacidad de discernir y, atendiendo a todas las fuentes que sean posibles, encontrar por nosotros mismos la verdad. Desde Noticias D´Aci vamos a poner a vuestra disposición varias columnas de opinión que removerán las consciencias y que no pretendan otra cosa que aportarles mas puntos de vista. En mi caso he llamado a esta sección “Los últimos de Filipinas” por multiples razones. La primera porque la conocida gesta heróica fue de aquellos que, encerrados en una iglesia, defendieron el último bastión español, en un sitio de 337 dias, con honor y valentía en las lejanas tierras de Filipinas. Fueron valientes y fieles a su patria y a su bandera, en definitiva a sus creencias. En segundo lugar, porque entiendo que las causas siempre hay que defenderlas, aun viendolas perdidas. En este tiempo de desesperanza y de necesidad hay que acudir a la valentía de las personas para abordar los serios problemas que nos rodean, hay que apelar casi al heroicismo de aquellos que contra viento y marea luchan por nuestro pais y nuestra gente, y hay que sobre todo CREER. Creer que podemos hacerlo, independientemente de las circunstancias y de lo oscuro que parezca nuestro futuro. El premio que recibieron aquellos héroes de Filipinas, ultimos soldados que defendieron un trozo de tierra nacional en las antípodas, fue el reconocimiento del que fué su enemigo, los rebeldes del recien nacido pais independiente de Filipinas, quienes al finalizar el sitio y entregarse los valientes soldados españoles, les reconocieron su proeza y fueron tratados como grandes hombres “hijos del Cid y Don Pelayo”. Crezcamonos en este momento de dificultad y creamos en nuestras posibiliades. Y para quien desee participar en este foro, no dude en pasarnos sus comentarios o apreciaciones a direccion@intereconomia.org.es


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