Callosa d´en Sarrià y Tárbena entre los 17 municipios que bajan el IBI

Además Callosa d´en Sarrià reduce el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica

Gines Llorca, concejal de Hacienda de Callosa

Desde el inicio de la crisis, de los 141 municipios de la provincia, muy pocos han adoptado la medida de rebajar el IBI y suavizar la presión impositiva sobre el ciudadano. Sin embargo, si que podemos encontrar hasta 17 municipios que han adoptado esta medida, tratando de reducir la incidencia de los malos tiempos que corren para las maltrechas economías familiares. Es el caso de Tárbena, cuyo pequeño municipio adoptó la medida de rebajar este tipo impositivo en 10 puntos y reducirlo desde el 0,75 al 0,65. Por su parte la reducción en Callosa d´en Sarrià además se produce en dos ocasiones. En total la rebaja del IBI llega a un 25%, es decir, desde el 0,90 que mantenía la coalición de gobierno Socialista - Bloc en 2007 a un 0,70 que se ha reducido (en dos ocasiones, del 0,90 al 0,75, y del 0,75 al 0,70) con el gobierno popular.

Teniendo en cuenta las dificultades de recaudación actuales de los municipios españoles, también es comprensible que tomar la decisión de rebajar el IBI sea un asunto espinoso. Multitud de Ayuntamientos ni se plantean modificar a la baja este impuesto por el temor a no disponer de los recursos suficientes para poder gestionar las arcas municipales con una mínima solvencia. Es precisamente por esto que dar el paso de reducir el tipo impositivo del IBI es un paso “valiente” y que sin duda afecta positiva y muy directamente a las economías familiares. Mientras muchos concejales de hacienda o alcaldes manifiestan abiertamente que “es imposible reducir el tipo impositivo del IBI”, otros han evaluado la repercusión positiva para la ciudadanía y han decidido hacer el “esfuerzo” de compensar estos recursos fiscales mediante una mejor gestión y ahorro en las economías locales. Desde que la construcción se vió frenada por la crisis, la entrada de ingresos en los ayuntamientos también ha caído sustancialmente y ello ha provocado una mayor dependencia de los impuestos locales.

Los ayuntamientos tienen potestad para modificar el tipo impositivo, previa aprobación plenaria, pero la otra variable que determina el importe final del recibo del IBI la aporta el valor catastral de la vivienda. Se da el caso, por ejemplo, de que municipios con un tipo impositivo muy elevado pueden pagar cantidades inferiores a las de otras localidades con el tipo más bajo. Esa circunstancia se debe a las revisiones catastrales, que en algunos casos datan en la provincia de hasta 1985 y son completamente ajenas a la labor municipal.

Dentro de la política de ahorro y reducción de la presión fiscal al ciudadano, el Ayuntamiento de Callosa d´en Sarrià ha optado por aplicar una medida que premiará a aquellos que menos consuman o que menos contaminen. Es una reducción de hasta el 75 % en vehículos con emisiones por debajo de los 120 gr./km. Estas cantidades forman parte de los nuevos estándares para reducir en motores las emisiones de CO2. Igualmente se premia el vehículo híbrido o bimodales, de motor a gas o eléctricos, así como cualquiera de emisión cero con un 75% de bonificación en la cuota. Eso sí, para todos los interesados, deberán solicitarlo en SUMA a fin de que dicha bonificación se aplique a partir del siguiente ejercicio fiscal.