5.1.12

Arte y cultura. INTRAHISTORIA DEL PSOE

Por Francisco Sanchis Gadea

De entre todas las organizaciones que formaban parte del bando republicano en la Guerra Civil Española ninguna salió tan mal parada como el PSOE. Un partido que contaba con seis décadas de existencia y había sostenido a la II República, bien formando parte del Gobierno o prestando su apoyo parlamentario, fue prácticamente aniquilado tras la derrota.
Desde el inicio de la contienda el partido comunista era una organización política disciplinada y estructurada comparado con la confusión y los enfrentamientos por el control de la organización que imperaba en las filas socialistas. Su ascenso se debió, sin lugar a dudas, como consecuencia del esfuerzo de guerra, las difíciles coyunturas internacionales y la crisis socialista.
La cárcel, el exilio, la muerte de algunos de sus afiliados y el inicio de la Segunda Guerra Mundial mermaron sobremanera la estructura del PSOE que inició una larga travesía del desierto. Muy difícil resultó conseguir la reconstrucción de las agrupaciones. Primero en México y posteriormente en la ciudad francesa de Toulouse es donde el PSOE, con trabajo laborioso y largo, conoce lentamente su renacimiento hasta la adquisición del liderazgo en la vida política española, con continuidad histórica pero totalmente renovado, a finales de la década de los años setenta de la anterior centuria.
En lo que respecta a la provincia de Alicante hubo tres hombres que mantuvieron muy alto la organización del PSOE: Joaquín Fuster de Polop, Miguel Signes de Tárbena y Manolo Arabid de Elche. Los tres sufrieron prisión en el Reformatorio de Adultos de Alicante y desde el mismo día que ingresaron se dedicaron a inyectar optimismo y confianza a todos los militantes socialistas y en general a todos los demócratas.
Joaquín Fuster, de quien me he ocupado en más de una ocasión, por ser convecino y amigo, fue comisario político de la Base Naval de Cartagena y Jefe de prensa del VIII Cuerpo de Ejercito Republicano. En los albores de la transición participó activamente en la unificación de los dos sectores, Histórico y Renovado, del PSOE. Fue elegido diputado por Alicante en las Cortes Constituyentes y nuevamente ocupó un escaño en las Cortes Valencianas durante tres legislaturas consecutivas.
Miguel Signes alcanzó el grado de capitán de Estado Mayor en el frente de Levante, persona respetada y muy conocida en el mundo cultural alicantino. Sirvió de enlace entre las ejecutivas del interior y el exterior pues solía asistir a los congresos que se celebraban en Francia aunque, al igual que le ocurrió a Pablo Castellano fue acusado de ser un confidente policial, imputación infundada tal como demostraron las circunstancias posteriores. Tras algunas vacilaciones decidió permanecer, por amistades personales, fiel al sector Histórico y ya no adquirió ningún protagonismo político tras la llegada de la democracia.
Manolo Arabid nació en Herencia, (Ciudad Real), pero vivió toda su juventud en Elda y posteriormente en Elche. Durante la contienda fue designado Jefe administrativo de la 42 Brigada Mixta. A su finalización organizó clandestinamente ayudas a los que se encontraban presos estableciendo contactos con todas las cárceles españolas. Miembro del comité nacional del PSOE en el interior, consiguió organizar el partido a nivel provincial. Fue diputado en las Cortes Valencianas durante la primera legislatura y Concejal en el Ayuntamiento de Elche.
Muy a menudo suele olvidarse, a mi juicio, ignorarse, incluso en medios socialistas, el ejemplo que ofrecieron quienes mantuvieron intacto, a lo largo de su vida, el ideal de un futuro de concordia para su país. Hoy todos sabemos y tenemos constancia, por recientes acontecimientos, que la historia no es suficiente para justificar la actualidad, defender determinadas concepciones y procedimientos políticos. Sirve como una herramienta de trabajo para informar, comparar y decidir la evolución de ideas pero es necesaria la sensatez, ilusión, saber trasmitir, explicar, a la sociedad la utilidad de esos conceptos, disponer de una coyuntura propicia y, en alguna ocasión, bordear el rumbo que trazan determinados poderes económicos.

No hay comentarios: