“El Primer Artículo”. Puede que estés perdiendo 9 millones de clientes

 Por Jorge Ferrando Ferrando

Es un hecho conocido por todos que actualmente vivimos en una sociedad 2.0, una sociedad centralizada en las tecnologías de la comunicación. El uso del móvil e internet es algo cotidiano (el 92% de los internautas se conectan todos los días). Pero ¿somos un país 2.0 empresarialmente hablando? Si por un lado desde 2008 a 2012 los usuarios que compran a través de internet han pasado del 13% al 27% y las ventas totales en España mediante comercio electrónico alcanzan ya el 11%, es de extrañar que el número de empresas que vende por internet ha caído un 8.5%.
Esta última cifra carece de sentido si nos paramos a pensar que el 27% de la población es la friolera de 9 millones de familias españolas. Creo que es un nicho de mercado significativo como para dejarlo escapar. Además aunque alcanzar este sector es una tarea, que como todas, requiere de buen hacer (no es plantar la tienda online y esperar a que vengan) la comunidad virtual nos provee de mecanismos para conseguirlo. Las redes sociales (Facebook y Twitter), sin ir más lejos, acaparan 53% de este mercado y para aquellas empresas que quieren llegar a sectores más profesionales pueden exponerse en redes como LinkedIn, en la que se encuentran el 10.4% de los internautas.
Si hablamos de sectores profesionales, según el INE, las ventas de viajes y los productos derivados: alquiler de coches, reservas de espectáculos, restaurantes, es donde más ventas online se están realizando. La compra de ropa, sobre todo la deportiva, que posee un 30% de las ventas es otro de los sectores donde la compra mediante transacción electrónica tiene una gran aceptación. Otros sectores como complementos del hogar (18%), libros (18%), electrónica (18%) o formación (9%) también son sectores donde uno puede maximizar su beneficio. Aunque parezca increíble en el sector agrario también hay cabida para la compra online: País Vasco o Cantabria son aficionados a la compra de cítricos online. Y el norte de Europa a las conservas. De hecho la venta online de vino es un sector interesante para explotar y puede que algún día hablemos de la explotación del níspero en el sector de venta online. Por otro lado las empresas de servicios y autónomos también pueden ofrecer servicios online de presupuestos como hacen las comparadoras de seguros.
Tal vez piense que esto no está a su alcance y que en internet hay mucha competencia, pero si atiende a las estadísticas (INE) podrá observar que el 82% de las compras son nacionales y que el 75% de las personas prefiere empresas que conozca mejor y que sean próximas a ellos. La apariencia y la calidad del servicio son aspectos que puede cuidar para hacer crecer la fama de su tienda virtual. Por tanto posicionarse en internet en las búsquedas locales (los buscadores actuales permiten esta posibilidad) aumenta de forma significativa la visibilidad de su negocio.
Pero no debemos olvidar que una tienda online no es un complemento a su tienda física, es una nueva tienda que usted abre. La falta de aceptación de este concepto es la mayor causa de fracaso del comercio online. Si se decide a abrir una tienda tendrá que tener en cuenta que requerirá de una inversión inicial para crearla, necesitará quien se encargue de ella de forma continua, como el empleado de su establecimiento. Para hacerse visible en un lugar tan amplio como es internet, a pesar de no tener gastos de luz y agua, tendrá que mantener actualizando su catálogo, haciendo visible su oferta, controlando el stock y llevando la gestión.