17.5.12

El Racó del Llaurador. Al cuello

Desde las ‘inteligentes’ acciones de Zapatero mediante las que despojó al Estado de las competencias hídricas para asignárselas a las autonomías de Cataluña, Aragón y Andalucía (no a la Comunidad Valenciana, por supuesto), hasta las peligrosas propuestas manchegas de modificación de los usos de las cuencas del Tajo y el Segura, pasando por numerosos Estatutos contrarios al traspaso de caudales, sin perder de mira los constantes insultos y amenazas recibidas de políticos como José Bono, que incluso se atrevió a vaticinar la muerte de la huerta alicantina y murciana. Si le dijera que los agricultores no hemos pasado lo nuestro con el dichoso tema del agua, le estaría gastando una broma de muy mal gusto. 
   Sin embargo, el nombramiento del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, aumentó algo nuestra esperanza. De este político se podrían decir muchas cosas, todas excepto una: que no entienda de agricultura. Siempre ha sido un férreo defensor de los trasvases. De hecho, no olvidamos aquellas avispadas palabras pronunciadas en 2000 acerca de que el trasvase del Ebro se haría “por huevos”. El peso del paso del tiempo está demostrando que la confianza que depositamos en este señor no era del todo equivocada. Recientemente, ha sabido hacer frente a los desmanes e inopias del pasado, recuperando la potestad sancionadora y de ordenación de las confederaciones hidrográficas. Aunque no es suficiente, le felicitamos porque puede suponer un primer paso para que haya un cambio de ciclo. Otro aplauso para la secretaria general del Partido Popular Dolores de Cospedal, que ha aprendido a ser más comedida y no nos ha vuelto a lanzar ningún otro envite. Sólo ha defendido que el Tajo tendrá un caudal mínimo. ¡Acabáramos! Si ya lo poseen y eso es precisamente lo que TODOS, incluso los que requerimos sus aportes, siempre hemos defendido. Ningún agricultor de una zona quiere hacerle daño al de otra, sólo que haya un reparto equitativo.
  En ASAJA Alicante lo hemos defendido con rotundidad. En España hay agua suficiente para todos, sólo que no está bien repartida. El Gobierno aprobó medidas especiales para paliar la sequía que sufren distintas autonomías y, en efecto, somos conscientes de que registrarán cuantiosas pérdidas por la escasez. La situación en nuestra provincia es más alarmante si cabe. Ahora mismo, observamos el calor que hace y tememos la evaporación que pueda producirse, que es una de las más elevadas de toda España. Actualmente, nuestra provincia almacena 200 hm2, mientras que en Zaragoza poseen 1586 hm3 (caudal que ha aumentado un 6,11% desde la semana anterior), 5.698 hm3 en Badajoz, 2.198 hm3 en Salamanca;... ¡Menuda diferencia!

En otras provincias deben ser conscientes de que es necesario recurrir al riego por goteo y otros avances para no depender únicamente del agua que cae del cielo. Los agricultores alicantinos nos hemos convertido en todo un ejemplo a seguir en la aplicación de estas técnicas. No sólo nos sentimos muy orgullosos, sino que además nos consideramos justos merecedores de recibir los aportes externos.
     Nuestra zona, conjuga la escasez permanente de los recursos hídricos y también su capacidad para crear riqueza. En 1971, año en el que se aprueba la Ley de Aprovechamiento Conjunto del Tajo-Segura, se deja claro que las aguas públicas debían utilizarse allí donde su efecto resultara más beneficioso económica y socialmente para el conjunto de la nación. Este postulado está ahora más de actualidad que nunca por los difíciles momentos que atravesamos y porque los productores nos encontramos con el agua al cuello. Podremos regar hasta verano, pero desconocemos qué sucederá a partir de entonces. Reconocemos que la situación económica actual dificulta acometer obras de elevados costes, pero el Gobierno debe asentar las bases desde ya para construir nuevos trasvases cuando sea posible. Nosotros tenemos el mejor clima y la tierra, fuera poseen el agua. Si ceden la que les sobra, podrían obtener mayor rendimiento económico porque el precio al que se paga el traspaso, supone un verdadero negocio. Además, las tierras del sur de la Comunidad se han convertido en un área comercial altamente competitiva en el ámbito internacional. El dinamismo de la horticultura invernal alicantina le sitúa en el segundo puesto en el ranking de las exportaciones provinciales. Sin embargo, no sólo el dinero sostiene nuestros argumentos. Recordemos un estudio de la Universidad de Alicante que sostiene que el Trasvase del Ebro generaría 500.000 puestos de trabajo. También hay que tener en cuenta el aumento que la población experimentará en el futuro. Será necesario incrementar las producciones para poder alimentarse, pero el agua escaseará aún más. Por ello, debemos impedir a toda costa que se eche a perder al mar. Recordemos que la tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos.

Eladio Aniorte Aparicio
Presidente de ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores

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