El Primer Artículo. Alan Turing, nuestro Creador

 Por Jorge Ferrando Ferrando

Porque lo que somos hoy es, en gran parte, gracias a él. Porque él es el Padre de la Tecnología, creador del concepto de Algoritmo y muchas otras cosas. Toda la computación actual está basada en sus ideas y si por tanto la tecnología es parte, hoy día, de nuestra definición como sociedad no debe ser menos cierto que Alan Turing forma parte de todos y cada uno de nosotros.
El pasado 23 de Junio se cumplieron 100 años del nacimiento del genial matemático y héroe de la Segunda Guerra Mundial. A los seis años sus padres y profesores ya se percataron de su genialidad y a los dieciséis entendía perfectamente las teorías de Einstein y Newton. Debido a su naturaleza superdotada y su poco interés por los clásicos Turing suspendió varias veces sus exámenes finales y eso le llevo a Cambridge, escuela que eligió en segundo lugar, en lugar de Trinity.
Durante su edad escolar Turing conoció a su primer amor, su amigo Christopher Morcom, que fue una inspiración para él y quien le abrió el mundo del pensamiento humano. Lamentablemente Morcom murió de tuberculosis bovina al ingerir leche contaminada. Este hecho afectó profundamente a Alan, que abandonó sus creencias y se convirtió en ateo adoptando la convicción de que todos los fenómenos, incluyendo el funcionamiento del cerebro humano, debe ser materialista, sin embargo, siguió creyendo en la supervivencia del espíritu después de la muerte.
En 1936 publica un documento que establece los principios de la Máquina Universal, base de todos los ordenadores actuales. Entre 1941 y 1943 ayuda a los ingleses descifrando códigos Alemanes. Los Nazis poseían una maquina llamada ‘enigma’ la cual enviaba mensajes criptográficos imposibles de descifrar. Turing diseño una máquina llamada ‘La Bomba’ que desencriptaba dichos mensajes. Gracias a su esfuerzo los aliados consiguieron localizar los submarinos alemanes y evitarlos, consiguiendo así enviar suministros entre Inglaterra y Francia. De no haber conseguido descifrar los códigos de ‘Enigma’ las tropas aliadas hubiesen muerto de inanición. Por supuesto, todas estas proezas eran alto secreto y no sería hasta ahora, con motivo de su centenario, que se publicarían sus trabajos secretos.
En 1952 Turing decidió dejar de esconder su condición de homosexual y fue condenado, como Oscar Wilde, por aquellos que pensaban que el amor entiende de género pero no de edades, por “indecencia grave y perversión sexual” y, de las dos condenas posibles, cárcel o castración, eligió el tratamiento hormonal de castración química. Ese mismo año Alan Turing decidía dejarnos de forma dramática, como blancanieves, comiendo una manzana envenenada con cianuro. En aquel entonces la prensa le acosaba por la forma en que su dios había decidido traer a este genio al mundo y toda la sociedad decidió dar la espalda al hombre que años atrás les había salvado de las garras alemanas por el simple hecho de amar. En 2009 el primer Ministro británico, Gordon Brown se disculpó en nombre del gobierno inglés por la atrocidad que se cometió con Turing. Sin embargo, la sentencia sobre su pena sigue en firme.
Alán Turing fue el diseñador del primer ordenador, fue quien dejó de subestimar a las máquinas y mostró al mundo de lo que era capaz un computador. Nos hizo creer que podían pensar y por tanto es Padre, también, de la inteligencia artificial. Fue un héroe en momentos difíciles. Fue persona. Pensad si le hubiesen dejado vivir más de cuarenta años, cuánto hubiese podido aportar. Por lo menos tenemos la suerte de que sus ideas no fueron quemadas como Alejandría.