CONFIDENCIAS. La resolución de los conflictos

 Por Elena Lunyova

Hoy en dia, a pesar de que parece que ya sabemos todos de todo, hay algunos momentos que siempre escapan fuera de nuestro control. En unos determinados instantes  perdemos la paciencia, el tacto, la diplomacia.... y eso nos lleva a un CONFLICTO. Pensamos que  nuestra opinión es la más apropiada para cada tema, creemos saber suficiente para poder tratarlo y no estamos en disposición de aceptar otras alternativas. De todas formas, un conflicto es una lógica consecuencia del trabajo en equipo, pero pese a lo que muchas veces se piensa, este no es necesariamente un problema. Por el contrario, los conflictos bien gestionados son una importante fuente de enriquecimiento y crecimiento para los equipos.
El conflicto surge porque los objetivos, metas o métodos de dos personas o más entran en contraposición. Fallos en la comunicación: se producen errores en la comunicación que favorecen a malentendidos. Escasez de recursos: cuando los recursos son limitados, las personas tienen que competir por ellos. Diferencias personales: surgen roces producto de las diferencias entre distintos caracteres, valores, expectativas...
Las principales estrategias que se suelen poner en práctica a la hora de enfrentarse a conflictos dependen de dos variables: el nivel de actividad y la cooperación.
EVITACION. Para evitar tener que enfrentarse directamente al conflicto, se niega su existencia. Es una estrategia que suele traer más problemas porque, al ir evitando los mismos,  estos acaban por enquistarse y las consecuencias negativas acaban surgiendo aumentadas. Resulta apropiado, sobre todo, cuando:
•   No es importante.
•   Se sabe que no se pueden satisfacer los deseos.
•   Se pretenden calmar los ánimos antes de enfrentarse.
•   Hay personas que pueden resolver el problema más satisfactoriamente.
•   El problema se deriva del otro más importante, que es el que realmente hay que solucionar.
ACOMODACION. Se valoran más los intereses de la otra parte que los propios, de forma que se cede a favor de otro. Es característica de las personas que sienten mucho interés por mantener una buena relación con el otro y sienten que si se dice que no a algo, el otro se va a enfadar. Obviamente, si esto se hace constantemente y por la incapacidad para defender los derechos de uno mismo, acabará trayendo consecuencias negativas, de las cuales se huía (descenso de autoestima, “explosiones” de rabia, etc..). Es útil cuando:
•    Se ha cometido un error y se pretende enmendarlo.
•   Las cuestiones en juego resultan más importantes para el otro que para nosotros.
•    No podemos ganar y queremos reducir las perdidas.
•    Lo más importante son las relaciones y mantener la estabilidad y la harmonía es prioritario.
COMPETICION. Se mantiene la postura propia sin ceder a ninguna costa. Es habitual cuando no existe interés por la relación con el otro y el objetivo fundamental es conseguir lo que se quiere. Este tipo de estrategia supone un importante incremento de la tensión entre las partes que puede acabar muy mal. Se utiliza, fundamentalmente, cuando:
•      La acción debe llevarse a cabo de forma rápida y sin titubeos.
•      La decisión es impopular pero tiene que realizarse.
COLABORACION. Las partes sienten que es tan importante conseguir los objetivos como la relación existente entre ambas. Por este motivo se esfuerzan en conseguir lo que ambas quieren. El conflicto se entiende como algo natural, por lo que se trata como tal y no se rehuye. La utilizamos cuando:
•    Lo que se busca es aprender.
•    Se quiere conseguir la aceptación de los resultados.
•    Existen distintos puntos de vista y se pueden aprovechar todos.
Es la mejor estrategia pero no siempre es posible que ambas partes queden satisfechas al cien por cien.
COMPROMISO. Cuando la satisfacción de las dos partes no es posible, las personas que pretenden obtener los máximos beneficios sin afectar negativamente a la relación, deben optar por el compromiso. Se trata en este caso de cesiones de ambos lados que permitan lograr los máximos objetivos a las dos partes. Se encuadra, por tanto, en una estrategia de gano-ganas y se utiliza cuando:
•    Existiendo metas importantes estas no justifican el deterioro de la relación.
•    Las partes tienen el mismo poder.
•    La cuestión es compleja y se tiene que llegar a una solución ante la aprensión del tiempo.
Además de las estrategias que hemos visto, para resolver conflictos existen otros métodos que tienen como característica en común que enfatizan la no-violencia, la cooperación y el progresivo aumento de las capacidades personales para interactuar con otros en la vida cotidiana y en el trabajo.
Lo importante para nosotros es aprender algo de esto, para mejorar nuestra vida laboral, al igual que la personal. Mucho depende de nosotros  mismos, de nuestro deseo encontrar el prefecto equilibrio del cual depende...TODO.