5.7.12

CONFIDENCIAS. ¿Reparemos nuestros corazones?

 Por Elena Lunyova
Una vez  leí en internet una interesante historia. A dos ancianos, que disfrutaron  de casi 60 años de matrimonio, les preguntaron cual era el secreto  para llegar a estar tanto tiempo juntos y no divorciarse. Y ellos respondieron asi: “en nuestra época  en las tiendas no habian muchas cosas como ahora ya que la vida era mas dificil para conseguir algo. Es por eso que teníamos la costumbre de reparar las cosas que se estropeaban. De la misma forma aplicábamos por costumbre esta táctica a las relaciones”.
Una costumbre sabia, en epoca de consumismo, cuando casi todo esta al alcanze de la mano. Todo se sustituye en un momento, no hace falta reparar nada. Si se puede comprar algo nuevo, mejor.Además, cada vez apetece mas algo nuevo, algo más moderno, algo más excitante, algo más impresionante...pero¿ que pasa con algo duradero?.
Las personas se aburren de las cosas permanentes y estables, llamandolas “rutina”. Pero ¿por qué? Parece que nadie puede dar la respuesta, salvo“culpabilizando” a la vida de hoy en día.
Hize un experimento, bastante atrevido, lanzándome a la misma aventura de millones de las personas de hoy en día: Entrar en una pagina de contactos fáciles y rápidos, donde de forma muy sencilla me registré con un nombre figurado y puse unas fotos de una chica guapísima. En unos instantes empezaron a llegar invitaciones para charlar. Básicamente de todos tipos, para todas las necesidades…  Me asusté, pero decidí seguir hasta averiguar porque razón estas personas están ahí y que es lo que buscan en este espacio libre virtual. Me armé de valor e inicié los contactos: nada mas empezar alrededor de 30 hombres ya chateaban con intención de conocerme. Con tacto y simpatía inicié conversaciones con varios de ellos. Al dialogar unos minutos empecé a hablar sin tapujos, sino de forma sincera y franca. Decidí lanzarme a la piscina y preguntar: ¿Por qué estáis aquí? Lo sorprendente es que recibí varias respuestas todas ellas diferentes. En todo caso el fondo principal de las causas que unia a esas personas eran sus deseos reprimidos: Timidez, cobardia, falta de ánimos para conseguir ciertas cosas bastante sencillas en la vida real, en su vida no virtual.
Esta claro que muchos entran en la red por aburrimiento. Pero unos se aburren por su propia soledad. Otros se aburren de su mujer. Alguien se aburre de la monotonía diaria... ¡Al final la conclusión es que se aburren todos de todo!Y aquí está  el problema de nuestra generación: Vacio espiritual, vacío que no sabemos con que llenar, así como la cobardía de no saber “reparar las cosas de la vida”.
De alli proceden los vicios, la inmoralidad. No sabemos disfrutar de lo que tenemos a nuestro alcance y queremos ¡“más, más y más”! Puro consumismo espiritual.
El caso es que estas personas resultan ser en su mayoría bastante creativas en su mundo virtual. Entonces mi pregunta es: si aun somos capaces de ser creativos y tenemos ideas para realizar, ¿porqué las reprimimos y no las aplicamos  para reparar lo que no funciona bien? Por qué tiramos “nuestras joyas” por tal de obtener una baratija que disfrutamos  solo un rato?.

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