24.1.13

CONFICDENCIAS. LOS CAMBIOS

 Por Elena Lunyova
Muchos de nosotros, al empezar el año nuevo, hemos hecho propositos de hacer algo con nuestras vidas, cosas como dejar de fumar, adelgazar, hacer un curso para mejorar el empleo, cambiarse de imagen, dedicar mas tiempo a la familia, conocer a nuevas personas, y así hasta... empezar una nueva vida. ¡Un monton de cosas!
Pues, desde el más sencillo propósito hasta el más complicado, necesitaremos aplicar bastante esfuerzo, y no solo el fisico, sino tambien el psicológico. Realmente el esfuerzo físico se alimenta del esfuerzo psicológico, porque nos obligamos a nosotros mismos a hacer algo nuevo o poco habitual.Nuestro “jefe”, el cerebro, ha de realizar muchas planificaciones estrategicas para que “la empresa”, nuestro YO, emprenda el camino hacia el cambio.
La planificacion incluye muchas cosas, y entre tantas, la mas básica es la preparación mental (¡si, si, mental!) Es como organizar una mudanza a una casa nueva: tenemos que preparar las cosas más necesarias y tirar las inutiles, que solo ocupan espacio y, encima, que tenemos que arrastrarlas con nosotros... ¿Para que? Pues porque si queremos una nueva “decoración”, necesitamos espacios y cosas distintas. Para poder tener un hogar NUEVO, HEMOS de liberarnos de cosas viejas, de lo que no queremos tener más. Luego, despues de realizar la “mudanza”, tenemos que poner cada cosa en su sitio, pensando muy bien en el lugar que va a ocupar en nuestro nuevo “hogar”. No vale hacer cambios, si dejamos todo como antes.Siempre nos recordará lo antiguo...
Y por supuesto, ¡no se puede hacer los cambios, sin cambiar la misma actitud! Esta seria la táctica de nuestra “empresa”. De ella depende mucho para conseguir nuestros propósitos. Si la actitud anterior nos ha llevado a la decisión de realizar cambios, eso significa que seguiamos un camino equivocado.Por ello, habremos de comportarnos de otra forma diferente, cambiar  nuestros puntos de vista, pensar de otra forma... Si lo hacemos positivamente, con entusiasmo y proactividad, no nos equivocaremos.
Desde luego, el miedo podria ser un freno en el camino que prendemos. Pero todo depende de como vamos a actuar ante él. Tenemos que entenderlo, enfrentarnos a él, considerarlo como una alerta de algo que tenemos que entender mejor y hacer las actuaciones oportunas. No permitamos que el miedo nos paralice y nos impida avanzar... Intentemos ser más valientes... El error no es sentir miedo, sino lo que hagamos con él.
Finalmente, cuando decidamos hacer algo, esa renovación de nuestra vida, hay que tener muy claro que es una tarea complicada, y como cualquier labor dificil, hay que mentalizarse con lo que vamos a hacer, armandonos con buenas tacticas y estratégias. :)

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