CONFIDENCIAS. ADICCIÓN AL TRABAJO

 Por Elena Lunyova

Es muy habitual en el siglo XXI oir hablar de este problema o, mejor dicho, de esta adicción, como cualquier otra. ¿Cuantas veces hemos leido el famoso consejo “TRABAJAR PARA VIVIR Y NO VIVIR PARA TRABAJAR”?  Pero hay  muchas personas que confunden la necesidad de ganar suficiente para vivir y así permitirse algunos lujos, con una simple obsesión de trabajar. Hay personas que aman su trabajo, disfrutan haciendolo, pero conocen los limites para tener el tiempo también para otras cosas en sus vidas privadas. Pero cuando el trabajo se convierte en TODO para una persona, ya empieza el problema... Mucha gente que no tiene su vida familiar satisfactoria, así como solteros, divorciados, viudos, etc.,  buscan un refugio en el trabajo, quieren llenar el vacio con el. A veces es una temporada pasajera, hasta que se normalizan las cosas, pero en otras ocasiones se convierte en una adicción, al igual que el tabaquismo, alcoholismo, ludopatía, adicción al sexo, etc.Y es ahí donde comienza el largo camino de entender la diferencia entre lo normal y lo enfermizo; el reconocimiento propio, que lo que sucede, no no es  una cosa habitual; intentar comprender y salir de la dependencia o pedir ayuda a un psicólogo. La droga del trabajo consiste en que uno “dispara a trabajar, persigue los mejores resultados con una creatividad elevada y creciente, con un entusiasmo que no termina, asi levantando más y más su autoestima y viendose implicado en su labor, casi confundiéndolo con su ‘familia’ ”. El trabajo se convierte en parte de ti, y aqui es donde rozamos el peligroso limite de dependencia emocional. Más que fisica, es una droga psicológica, no importa que no nos gusta estar quietos, se puede siempre estar activo de otras formas distintas. Pero la mente pide más y más estar inmersa en el proceso laboral.Y otra vez me gustaría insistir, que no se debe confundir amar nuestro trabajo y lo que hacemos, con estar enganchado a lo que hacemos. Si tenemos muchas tareas que han de realizarse, es mejor organizar y planificar bien todo el proceso que espontaneamente intentar finalizar todo y lo más pronto posible. Todo depende de nosotros. Y allí esta el secreto de la felicidad, EL SABER VIVIR Y DISFRUTAR :)